El monstruo sexual de los cuarenta, Shoko. A medida que crecía, su deseo sexual se hizo más fuerte y no podía controlarlo. Mientras su marido estaba de viaje de negocios en el extranjero, ella se entregaba al libertinaje y cazaba hombres. El marido de la vecina llevó el tablero de circulación a la empresa de mensajería y la amiga se reunió en SNS. Aun así, el deseo incontenible finalmente llegó al chico virgen.

NACR-366 La vecina se quería follar al vecino